Ir al contenido principal

Mis clases de Literatura


Ya no se lee, o eso dicen. Al parecer se lee, pero se lee diferente, en otros soportes que quedan ya muy lejos del libro tradicional, que sujetas entre las manos, cuyas páginas puedes oler, escribir, doblar...personalizar. ¿Ya no se lee? Quiero que mis alumnos/as lean, pero sobre todo quiero que disfruten con lo que están leyendo. ¿Eso significa que tengamos que eliminar del curriculum todos los libros de Literatura Clásica y acoger todos los best seller o noveluchas de moda pasajera que proporcionan información sobre cómo pertenecer oficialmente a una tribu urbana

Quiero extrapolar en mis clases la literatura, y que los alumnos/as no vean personajes anticuados y contextos que no les sugieran nada. Quiero que se vean a través de ellos y ellas y que analicen el mundo de entonces y el de ahora. ¿A caso es tan diferente?

Quiero que se descubran, que hagan un largo viaje por sus propias venas hasta las entrañas y que lleguen al aula y tengan algo que decir, pero no algo banal y que olvidarán mañana o pasado, sino algo visceral. 

No quiero dar una clase magistral, con datos, nombres, y conceptos que no tengan sentido para ellos/as. Quiero que se metan de lleno en la Literatura y que se abran en canal. Que no sea solo Literatura, que sea ética, psicología, filosofía... 

En este máster he descubierto una cosa que me encanta y sobre todo, que me encantaría que hubieran utilizado conmigo: la tertulia literaria. Quiero que mis alumnos/as tengan voz y no sean papagayos que reproduzcan lo que yo les digo que está escrito, sino que negociemos el significado de todo. Quiero guiarles para hacerles ver que su percepción de la realidad y de lo que leen es tan múltiple y divergente como ellos/as mismos, pero que no todo vale. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Recomiendo que leas...

Recomiendo que leas... Una selección de cuentos de Edgar Allan Poe El corazón delator El cuento es relatado por un narrador que insiste desde el primer momento en que es una persona normal, aunque sus sentidos son muy agudos. El anciano con el que él suele vivir tiene un ojo nublado y azulado, como si fuera un ojo de buitre. Esto causa una gran ansiedad al narrador, que llega al punto de querer matarlo. Un día que descubre el ojo del anciano abierto mientras duerme, se decide y lo asfixia con su propio colchón. Después corta el cadáver y lo esconde bajo la tarima del suelo, y borra todas las huellas para que no encuentren pruebas de que él lo mató. La policía acude a inspeccionar la casa porque uno de los vecinos dice que ha escuchado un grito. El asesino los invita, tranquilo, les enseña la casa y los conduce al cuarto donde está el cadáver desmembrado. Pronto le parece escuchar un ruido que va creciendo. Al pensar horrorizado que es el corazón del viejo, que lo está del...

Pendientes de oro

                                                                 Pendientes de oro

San Cristóbal de las Casas, paraíso mágico

San Cristóbal de las Casas, paraíso mágico San Cristobal es una ciudad situada en el Estado de Chiapas, México. La ciudad destaca por mantener las tradiciones mejicanas pre-coloniales, entre ellas, numerosos ritos religiosos relacionados al misticismo maya y es considerado uno de los lugares "mágicos" del país. La ciudad fue fundada por el conquistador Diego de Mazariegos en la primera mitad del siglo XVI y en la actualidad permite que el viajero se traslade a dicha época, dada su conservación. Los lugares más emblemáticos son la plaza principal, el mercado de frutas y las numerosas iglesias que rodean la plaza. Sin embargo, los visitantes encuentran el verdadero encanto de la ciudad paseando por sus calles. Además al norte de esta ciudad podemos visitar San Juan Chamula y al oeste Zinacantán, dos pequeños pueblos que conservan enteramente la tradición maya y realizan ritos religiosos y culturales de ésta incorporando, al mismo tiempo, la religión católica, impuesta tra...